Tuesday, October 18, 2005

Historias de la mili

Tengo un amigo que me da mucha envidia.
En serio, y no es envidia sana.
Se lo digo y sonríe.
Lo sé.
Tiene el Don.
¡Ojalá yo también lo tuviera!
No me refiero a que su memoria sea prodigiosa, que lo es, ni a que su inteligencia sea superior, que también.
Me he pasado horas fascinada escuchándole hablar de sus temas favoritos: las guerras en la historia y El señor de los Añillos. Esto es de un gran mérito, teniendo en cuenta que usé dos años El señor de los Anillos para conciliar el sueño y, que las historias de guerra no me interesan lo más mínimo. Por eso entenderéis mejor lo que ocurre en su clase:
Se escucha.
Se atiende.
Se trabaja.
Hay cariño y respeto en su aula.
Reina el silencio y el orden.
Hasta el más indisciplinado de los alumnos trabaja en su clase.
Claro que le da un toque peculiar. Lo adereza todo con un estilo militar que a los chicos les encanta: le saludan, se cuadran a su paso, repiten sus consignas, ríen con él y obedecen complacidos.
Yo creo que es un gran juego, que establece desde el principio de curso y que, consiste en estar muy atentos a ver qué va a pasar en el momento siguiente. Para jugarlo no hay más remedio que asistir a clase, atender y además esforzarse.

Ahí está el Don. No importa cómo sean sus alumnos, él sabe llegar a ellos.
Summary(Translated by an English student. We apologize for mistakes)

I have a friend whom I envy a lot. Surely, it is not sincere envy.
I use to tell to him and he smiles.
I know.
He has a gift.
I wish I had it also!
I am not talking about his prodigious memory, that it is prodigious, or about his superior intelligence, that it is superior also.
I have spent hours fascinated by listening him talking about his favourite topics: historical wars and The Lord of the Rings. This is a great merit, if we take into account that during two years I used The Lord of the Rings to get asleep and that I am not the least interested in historical wars. With all this you will better understand what happens in his class:
Students listen.
Students pay attention.
Students work.
There is love and respect in his class.
Silence and order reign.
Even the most undisciplined of all the pupils works in his class.
But he gives his class a personal touch. He puts in everything he does a military sense that students love: they say hello, they stand to attention, repeat what he says, laugh with him and obey satisfied.
I think it is a great play that is set up from the beginning and that consists of being very attentive and paying attention to what is going to happen next. To play this game there is no other alternative than to attend class, pay attention and moreover, make an effort.
There it is the gift. No matter how the students are, he knows how to deal with them.

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